Comentario
Capítulo quinto
De las serpientes y otros animales de tierra de diversas maneras
Párrapho primero: de las serpientes ponzoñosas, del áspide
Hay en esta tierra una culebra que se llama tecuitlacoçauhqui. Dizen es el príncipe o princesa de todas las culebras. Es gruessa y larga. Tiene eslabones en la cola, como víbora; tiene gran cabeça y gran boca; tiene dientes y la lengua horcaxada; tiene escamas gruessas. Es de color amarillo, de la color de la flor de la calabaça. Tiene unas manchas negras como las del tigre. Los eslabones tiene pardillos y duros. Silva esta serpiente. Come conejos y liebres y aves. Come cualesquier aves o animales, y aunque tiene dientes, no los masca, sino trágalos y allí dentro los dixiere o desmuele. Si alguna ave topa, trágasela entera. Y si están encima de algún árbol, arrójelos la ponçoña con que los haze cayer muertos.
Un caçador vio la manera que tiene en caçar las aves o animales que están encima los árboles, como aquí escrito en la letra.
Esta serpiente siempre anda acompañada con su hembra, y la hembra con su macho, aunque siempre andan el uno apartado del otro, y cuando se quieren juntar silva el uno y luego viene el otro. Y si alguno mata al uno de ellos, el otro persigue al que le mató hasta que le mata. En los eslabones se parece si esta serpiente es de muchos años, porque cada año produce un eslabón. Esta culebra o serpiente no puede andar por tierra rasa, mas va por encima del heno y de las matas, como volando. Si no le hazen mal, no haze mal.
Pónese en la letra la manera que hay para caçarla, que es con el pícietl, con el cual también se toman todas las serpientes ponzoñosas.
La injundia de esta culebra es medicinal para la gota. Untando con él el lugar donde está la gota, luego se aplaca el dolor. El pellejo de esta serpiente es medicinal contra las calenturas, dándole a bever molido al que las tiene.
Una culebra muy ponçoñosa que se llama íztac cóatl, que quiere dezir "culebra blanca", es larga y rolliza. Tiene la cabeça grande; tiene dientes y colmillos; tiene la lengua horcaxada o hendida. Escupe ponçoña. Tiene eslabones. Tiene escamas y conchas. Es ligera en deleznarse. Voela. Es brava. Acomete velando a las personas y enróscase al pescueço y ahoga. Otra muchas culebras engendra ésta de diversas maneras que hazen también esto mismo. Esta culebra es rara.
Hay otra culebra que se llama tleoa, que quiere dezir que "traye consigo fuego". Es gruessa y larga. Tiene las condiciones de la de arriba dicha. Tiene lomo pardo, el pecho colorado o bermejo; tiene la cola bermeja. Es ligera en deleznarse. Voela sobre las matas y yerbas; y cuando voela va levantada sobre la cola; voela como viento. Llámase tleoa porque a quien hiere o pica parece que se quema con fuego. Y no hay remedio contra esta ponçoña, sino que mata.
Párrapho segundo: de otra culebra muy mostruosa y fiera
Hay una culebra en esta tierra que se llama chiáuitl o chiauhcóatl. Es larga y gruessa. Tiene gran cabeça y tiene eslabones en la cola; tiene escamas gruessas. Escupe ponçoña. Es de color pardilla; es manchada de unas manchas prietas. Es espantable y pica y mata. Azecha a los que passan por los caminos. Especialmente a las mañanas pónese cerca de los caminos, un poco apartada, tanto cuanto puede saltar para picar al que pasa. Y primero se proeva en un árbol: salta contra él y pícale. Y en veniendo un caminante haze lo mismo y mátale. Esta culebra es más braba y muerde más vezes en tiempo de las aguas, porque tiene entonce más ponçoña. Y esto a la mañana, porque al mediodía y a la tarde no tiene fuerça su ponçoña. Donde pica, luego se hincha y comiença de manar aguadixa. Y si a esta mordedura no la socorren de presto, muere el mordido. Y si en el pie o en la mano pica, ya que no muere, sácase el pie o en la mano donde mordió. La medicina contra las mordiduras de las culebras es chuparle luego el lugar donde mordió, y saxarle y ponerle una tela muy delgada y trasparente que se haze en la sobrehaz de la penca del maguey, y llegan al fuego la mordidura calentándola, y fréganle con pícietl molido. Estas culebras hay en muchas partes, ansí en los montes como en las savanas. Para criar hazen su nido, y pare en él a sus hijos.
Hay otra serpiente muy grande y feroz que llaman ulcóatl, o por otro nombre tlilcóatl, gruessa y larga como la que se llama tecutlacoçauhqui. Es prieta todo el cuerpo, eceto que tiene la boca colorada y el pecho amarillo. Es ponçoñosa y mata. Críase en las montañas y en los riscos.
De la culebra que se llama tlilcóatl, que habita en el agua, arriba queda dicho.
Hay otra culebra que se llama çolcóatl, que quiere dezir "la culebra enemiga de las codornices", porque las engaña con su canto y las come. Es mediana, ni es muy gruessa ni larga. Es pintada como las codornices. Tiene el pecho blanco y la boca amarilla. Es muy ponçoñosa, a quien pica no tiene remedio. Es fraudulenta; engaña con su canto a las codornices y a las personas. Canta como codorniz, y las codornices que la oyen piensan que es codorniz y vanse a ella, y arrebátalas y cómelas. Y algunos bubos indios, como oyen su canto, piensan que es codorniz y van hazia adonde está ella. Pícalos y mátalos. Los que son avisados, cuando oyen que silva esta culebra, escuchan si la responde otra codorniz, y si no la responde otra, ella torna a silvar o cantar en el mismo lugar que de antes, entienden que es esta culebra çolcóatl y guárdanse de ella. Dizen que voela esta culebra.
Párrapho tercero: de la culebra de dos cabeças
Hay una culebra en esta tierra que tiene dos cabeças: una en lugar de la cabeça, otra en lugar de la cola, y llámase maquizcóatl. Tiene dos cabeças; en cada una de ellas tiene ojos; y bocas y dientes y lengua. No tiene cola ninguna. No es grande ni es larga, sino pequeña. Tiene cuatro rayas negras por el lomo y otras cuatro coloradas en el un lado, y otras cuatro amarillas en el otro lado. Anda hazia ambas partes. A las vezes guía la una cabeça y a las vezes la otra. Y esta culebra se llama "culebra espantosa", y raramente parece. Tenían ciertos agüjeros cerca de esta culebra, como están en la letra. A los chismeros llámanlos por el nombre de esta culebra, que dizen que tienen dos lenguas y dos cabeças.
Hay una serpiente en esta tierra que se llama maçacóatl, muy grande y muy gruessa, de color pardo escuro. Tiene eslabones en la cola; tiene en la cabeça cuernos como ciervo, y por esso la llaman maçacóatl, porque tiene cuernos como ciervo. Mora en las montañas muy ásperas. Cuando llega a edad perfecta, recógese en algún lugar o cueva, y desde allí, sin salir fuera, atrae con el anhélito conejos y aves y ciervos y personas, y cómelos. Y de esto se mantiene, estándose queda en su cueva.
Hay otra culebra que también se llama maçacóatl. Es negra y gruessa y larga. No tiene eslabones en la cola, ni tiene dientes. Es perezosa, y es mansa y doméstica. Algunos las crían en sus casas para comer. Son buenas de comer
Párrapho cuarto: de algunas culebras con cuernos y de su monstruosa propriedad
Hay otra culebra que también se llama maçacóatl. Es pequeña. Tiene cuernos. Es prieta. No haze mal, ni tiene eslabones en la cola. De la carne de ésta usan los que quieren tener potencia para tener cuenta con muchas mugeres. Los que la usan mucho o toman demasiado cantidad, siempre tiene el miembro armado y siempre despiden simiente, y muere de ello.
Hay unos caracoles en esta tierra como los de Castilla. Llámanlos también maçacóatl. Son provocativos a luxuria, y el que los usa sin medida muere de ello, como arriba se dixo de la culebra.
Hay una culebra en esta tierra que se llama tetzauhcóatl. Ni es gruessa ni larga. Tiene el pecho colorado y el pescueço assí como brassa. Pocas vezes parece, y el que la ve cobra tal miedo que muere de él o queda muy enfermo. Y por esso la llaman tetzauhcóatl, porque mata con espanto.
Hay otra culebra que se llama tlapapalcóatl. No es grande sino mediana. Llámase tlapapalcóatl porque es pintada de casi todas las colores.
Hay otro monstro de culebras que se llama coapétlatl o petlacóatl. Dizque que se juntan muchas culebras y se entretexen como petate, y andan de acá y de allá, porque tiene todas las cabeças hazia fuera aquella tela; está cercada de cabeças de culebras. De estas culebras cuentan ciertas supersticiones, como en la letra están puestas.
Hay otra culebra que también se llama coapétlatl. Es ancha como un pliego de papel, y en la una esquina tiene la cabeça y en la esquina contraria tiene la cola. Anda de través como cangrejo, y va haziendo ruido como cuando se arrastra un petate. Raramente parece esta culebra.
Hay otra culebra que se llama chimalcóatl o coachimalli. Es una culebra larga y gruessa. Tiene eslabones en la cola. Tiene en el medio del lomo, hecha de su mesma carne, a manera de rodela muy pintada. Raramente parece esta culebra. Los que la ven, unos toman de ella mal agüero y otros bueno. Los unos piensan que luego han de morir por haverla visto, y otros dizen que han de ser prósperos y valientes en cosas de guerra por haverla visto.
Hay otra culebra o serpiente que se llama citlalcóatl o citlalin ímiuh. Es verde y pintada de estrellas. En muy pocas partes parece. Es ponçoñosa, y su ponçoña es mortal. Tienen ciertas supersticiones cerca de esta culebra los chichimecas, como está en la letra.
Hay una culebra que se llama metlapilcóatl, que quiere dezir "culebra rolliza como la piedra con que muelen las mugeres". Esta culebra es gruessa y rolliza, y si se mira de lexos, no parece dónde tiene la cola ni dónde tiene la boca, de ambas partes parece cola. Es parda escura. Deléznase cuando anda; a las vezes va rodando como piedra de muler. No es ponçoñosa, ni haze daño alguno. Críase en la provincia de Totonacapan.
Párrapho quinto: de una culebra mostruosa en grandor y en ponçoña, con otras de su manera
Hay una serpiente muy grande que se llama aueyactli. Es larga como una viga de diez braças. Tiene cascabeles en la cola, o eslabones. Tiene dientes y colmillos. Es muy deleznable. Es parda escura; es de la color de la culebra que se llama tlilcóatl. Tiene el pecho como amarillo; tiene el hocico colorado. Es ponçoñosa, y su ponçoña no tiene remedio. Críase esta culebra en las tierras calientes, especialmente en la provincia de Totonacapan. Muerde y pica y traga. Aguarda a los caminantes en los caminos. Pónese en las estrechuras de los caminos, atravesada en el camino, porque nadie passe sin que le vea y le cace. Y si alguno, viéndola, huye, luego va tras él, como volando. Y los que conoscen ya de esta culebra o serpiente llevan muchos papeles hechos como pelotas y llenos de pícietl mulido, y tíranle con ellos, o llevan unos jarrillos llenos de esta misma yerba y tíranle con ellos. Y como se quiebra el jarrillo y se derrama el pícietl, con el pulvo del pícietl se emborracha y se adormece. Y desque está adormecida, con un palo o varal largo métenla en la boca una manta en que va rebuelta aquella yerba pícietl mulido, y entonce pierde todo el sentido y ansí la matan. Y llégase esta culebra a los manantiales de las aguas, y allí come y traga cuantos peces y animales hay.
Hay otra culebra que se llama palancacóatl. Es tan larga como una braça y tan gruessa como un braço. Es parda escura. Y llámase palancacóatl porque hiede a carne pudrida, y parece que tiene llagas pudridas por todo el cuerpo, y andan con ella muchas moscas comiéndola. Por donde quiere que va, va hediendo y van tras ella las moscas zumbando o zuñiendo. Es muy ponçoñosa. A quien muerde no escapa; no tiene medicina; púdrese y assí muere.
Hay otra serpiente que se llama ecoacóatl o ecaoa. Esta culebra es mediana. No es muy gruessa, pero es larga: llega hasta tener tres o cuatro braças de largo. Es amarilla y colorada y verde y blanca por los lomos, rayados con estos colores. No es ponçoñosa, pero, cuando la haze mal o cuando caça, rebuélvese a lo que quiere matar y mátalo apretando. Llámase esta culebra ecacóatl, que quiere dezir "culebra del viento", porque cuando va alguna parte, si es tierra llana, va levantada sobre la cola como volando, y si son matas o çacatlales, va por encima de ello volando. Y por donde va parece que echa de sí un aire delgado.
Hay otra culebra que se llama tzoalcóatl. Es pequeña: ni es muy gruessa ni muy larga. No tiene cascabeles ni dientes. Es parda escura: es de color de los tamales que se llaman tzoalli. No tiene ponçona, ni haze mal a nadie. Es bobilla y ándase por ahí sin hazer mal a nadie.
Párrapho sexto: de otras mostruosas culebras en propiedades estrañas
Hay otra culebra que se llama cincóatl o cencóatl. Es mediana. No tiene cascabeles, ni muerde. Es amarilla y colorada y parda escura. Quiere parecer a la culebra que se llama tecutlacoçauhqui. Tiene la cabeça ancha y la boca grande. No pare, mas haze nido y pon[e] huevos, y de allí saca sus hijos. Enróscase al cuerpo de lo que quiere matar. Pica con la lengua y traga. No tiene ponçoña.
Aquí se pone otra vez lo que aconteció al cúyotl con la culebra, que dizen que era de este género de culebras.
Hay otra culebrillas que se llaman cuatzoncóatl. Son delgadas, casi como los cabellos de la cabeça. Cuando andan, van enroscadas. Pocas vezes parecen estas culebras.
Hay unas culebras que se llaman mecacóatl. Son gruessas como el pulgar de la mano, pero la largura de ellas no se sabe qué tanto es, porque cuando alguno la ve, nunca acaba de ver el cabo de ella. Críase en tierras calientes, en lugares riscosos y xarales, en montañas muy espesas.
Hay otra culebra que se llama tetzmolcóatl. Es de la manera del cincóatl en grussura y largura. Es verde y pintada de pardo. Es muy ponçoñosa y arremete a la gente; arremete como volando. Enróscase al pescueço y mata; aprieta tan recio que no hay quien se pueda valer de ella, ahora sea bestia ahora persona.
Hay otra culebra que se llama quetzalcóatl. Hay muchas de ellas en la tierra caliente de Totonacapan. Es mediana; es del tamaño de las culebras del agua, o casi. Llámase quetzalcóatl porque cría plumas de la misma manera de la pluma rica que se llama quetzalli, y en el pescueço tiene unas plumas que se llaman tzinitzcan, que son verdes claras y pequeñas, y en la cola y en los eslabones tiene pluma como el ave que se llama xiuhtótotl, que es açul, y en el pecho tiene pluma colorada. Raramente parece esta culebra, ni se sabe lo que come. Cuando parece es para picar al que la ve, y su ponçona es mortal. A quien muerde luego muere súpitamente. Esta culebra buela cuando quiere picar y levántase en alto y arrójese sobre lo que quiere picar. Y cuando pica, también ella muere, porque echa de un golpe toda su ponçoña y con ella la vida.
Párrapho séptimo: de otras culebras mostruosas en su ser y en sus propiedades
Hay otra culebra que se llama xicalcóatl; quiere dezir "culebra de xícara". Hay unas grandes, otras pequeñas. Críanse en el agua. Cuando son grandes tienen en el lomo natural nacida una xícara muy pintada de todas colores y todos labores. Esta culebra, cuando quiere caçar personas, llégase a donde passan caminantes y demuestra la xícara sobre el agua, que anda nadando, y ella escóndese debaxo de ella, que no parece. Y los que passan por allí, como ven la xícara, éntranse en el agua a tomarle, y ella poco a poco se va allegando hazia lo hondo. Y el que va a tomarla vase tras ella, y llegando a donde está hondo, comiença a turbarse el agua y haze olas, y allí se ahoga el que iva a tomar la xícara. Dizen que esta culebra es negra; sola la xícara es de diversas colores.
Hay otra culebra que se llama miaoacóatl. Es mediana y tiene unas rayas de diversas colores. No es ponçoñosa ni dañosa.
Hay otra culebra que se llama petzcóatl. Es pequeñoela y negrilla. Ni tiene ponçoña, ni haze daño.
Dizen que hay unas culebras que se hazen todas como una pella redonda, las colas adentro y las cabeças afuera, y andan rodando. Y llaman a este buroxón de culebras cooatapayolli. Si alguno encuentra con ellas, luego se desvaratan y echan a huir por diversas partes.
Hay una culebra que se llama cooatapayolli, que quiere dezir "culebra redonda", y es como una pelota redonda y negra como olli. Y tiene cola de culebra y cabeça de culebra en el medio de lo redondo.
Hay en esta tierra aquellos gusanos que llamarnos cimpiés, ni más ni menos como los de Castilla. Pónense en la letra las facciones y condiciones de estos gusanos. Hay muchos y buenos vocablos.
Pónense las facciones y miembros corporales de todas las culebras. Dizen que las culebras son rollizas, delgadas, largas, tienen cola, tienen la cabeça ancha, tienen la boca ancha, pican, tragan, deléznanse, culebrean, rastran por el suelo y caçan como el gato. Algunas tienen cascabeles o eslabones y otras no; algunas tienen escamas y otras tienen conchas, otras son lisas; algunas de ellas se enroscan con lo que quieren matar. Son espantables. Tienen ponçona, y algunas escupen la ponçoña contra lo que quieren matar.
Párrapho octavo: de los alacranes y otras savandixas semejantes, como arañas
Hay alacranes es esta tierra; son como los de España. Llámanlos cólutl. Son ponçoñosos. Críanse especialmente en las tierras calientes, y allí son más ponçoñosos. Hay unos pardos, otros blanquezinos y otros verdes. Para aplacar las murdiduras de estos alacranes usan chupar la picadura y frega[r]la con pícietl molido, pero mejor son los ajos maxados y puestos sobre la picadura.
Hay unas arañas en esta tierra, ponçoñosas, que las llaman tzintlatlauhqui. Son negras y tienen colorada la cola. Pican; la picadura da gran fatiga por tres o cuatro días, aunque no matan con su picadura. El azeite de estas arañas es muy medicinal para muchas enfermedades, como está en la letra. Hallan por medicina para aplacar de este dolor bever pulcre fuerte que llaman uitztli.
Otras arañas hay que llaman tocamaxacualli. No son ponçoñosas, ni hazen daño.
Hay chinches en esta tierra, como los de Castilla, y llámanlas texcan.
Hay unos cocarachuelos que llaman caltatápach, y son pardillos. Tienen dos maneras de alas con que voelan. Son ponçoñosos; donde pican imprimen comezón y hinchazón. Acuden de noche a la candela.
Hay otros cucarachos que llaman pinauiztli. Son de hechura de una hormiga, pero grandes como ratoncillos. Los que los ven toman mal agüero de su vista y piensan que les ha de acontecer algún desastre. Pónes[e] aquí en la letra el razonamiento que haze el que topa a algunas de estas savandixas. Es graciosa.
Párrapho nono: de diversas maneras de hormigas
Hay muchas maneras de hormigas en esta tierra. Unas hormigas bermejas, grandecillas, muerden y son ponçoñosas. No matan, pero dan pena.
Hay otras hormigas que llama[n] tlatlauhquiázcatl. Son mayustillas que las ya dichas. Muerden más que las ya dichas. La ponçoña sube hazia las ingles y a los sobacos.
Hay otras hormigas que llaman ícel ázcatl. Son más bermejas que las ya dichas. No hazen cuevas, ni viven juntas, sino andan solas; por esso se llaman ícel ázcatl; quiere dezir "hormiga solitaria".
Hay otra manera de hormiga que [se] llama cuauhházcatl, que quiere dezir "hormigas que se crían en los árboles". Son casi semejantes a las que llaman tlatlauhquiázcatl, y muerden y son ponçoñosas.
Hay otras hormigas que se llaman cuitlaázcatl. De éstas unas son pardas, otras blanquezinas, otras amarillas escuras. Hoelen mal. Críanse en los moradales y en las raíces de los mague[y]es. Pican, y escuece su picadura. Hay muchas de éstas; andan a vandas.
Hay otras hormigas que se llaman tlilázcatl o tzícatl. Críanse en tierras frías. Son pequeñuelas. Son negras y muerden. Y sus huevos son blancos. En algunas partes las comen, y por esso las llaman azcamolli.
Hay otras hormigas que llaman tzícatl. Son casi semejantes a las de arriba dichas. Críanse en los lugares húmedos y donde hay cosas de comer.
Hay una culebra que se llama tzicanantli, porque dizen que es madre de las hormigas. Es gruessa y críase en los hormigueros, en lo profundo de ellos. Es pintada de todas colores. Es espantosa.
Hay otras hormigas que llaman tzicatana. Críanse en las tierras calientes y destruyen los árboles y cuanto hay. Andan en escuadrones como gente de guerra. Y llámanlas también tepeoani; quiere dezir "destruidoras".
Hay otras hormigas que llaman necuázcatl, que quiere dezir "hormigas de miel". Críanse debaxo de tierra, y trayen en la cola una begiguita redonda llena de miel; es trasparente. Es esta begiguita como una cuenta de ámbar. Es muy buena esta miel, y cómenla como la miel de avejas.
Párrapho décimo: de otras savandixas de la tierra
Hay en esta tierra unos gusanos que en Castilla la Vieja se llaman carralexas, que se crían en las viñas. Llámanlas tlalxiquipilli. Son muy ponçoñosas acá. Matan cuando muerden.
Hay unos cocarachuelos que se llaman tlalácatl. Críanse debaxo de tierra. Tienen pies y manos. Algunos de ellos son colorados, otros blanquezinos, otros blancos. Críanse en lugares húmedos. No tienen ponçoña, ni hazen mal.
Hay un animalejo que se llama tapaxi o tapayaxi. Andan por los caminos. Son como lagartixas, un poco más anchuelos, y tienen espinas por el cuerpo y una grande en la cabeça. Son pardillos. En el juntarse el macho con la hembra son como personas. Cuando pare la hembra rebienta y muere, y salen sus hijos por la rotura de la barriga. Y luego van a buscar una herbeçuela que nace por los caminos que se llama memeya. Y llámase assí porque, quebrándola, mana leche de ella. Con aquella leche se mantienen y se crían los hijos de este animalejo, y después que son grandecillas comen moscas.
Hay unos gusanos en esta tierra que también los hay en España. Llámanse co[n]yayáoal; en la lengua española no sé cómo se llaman. Algunos de ellos son amarillos escuros, otros son colorados; otros son blanquezinos; otros son pardos escuros. Son larguillos como medio dedo, gruessos como una pluma de gallina de Castilla. Por lo más gruesso tienen muchos pies. En topando con ellos, luego se enroscan y estánse quedos. No muerden, ni hazen daño, pero si alguno los come o bebe, dizque matan. Usan de ellos por medicina contra dolor de las muelas o dientes. Pónenlos majados sobre la maxilla y luego se quita el dolor.
Hay otros gusanos en esta tierra que se llaman tlalómitl, que quiere dezir "hueso de la tierra". Llámanlos ansí porque son blanquitos y duros y relucen. Son pequeñuelos y andan siempre debaxo de la tierra. Nunca se enroscan; siempre están derechos. No son ponçoñosos, ni hazen mal. Los que no arman para el ato natural, cómenlos o bébenlos crudos. Dizque aprovechan para armar.
Hay unos escarabaxuelos que llaman ueuetlaneuhqui. Son blanquezinos. Ni hazen bien ni mal.
Hay también escarabajos como los de Castilla, que hazen pelotillas del estiércol y llévanlo rodando. Llámanlos tecuitlaololo. A las vezes llevan dos una pelotilla. Ni hazen bien ni mal.
Hay también escorabajos como los de España, y llámanlos pinácatl. Son negros y hieden como los de España. No tienen otro mal ni otro bien.
Hay también en esta tierra martinetes como los de España. Llámanlos zontli ima, quiere dezir "pies de cabellos", porque tienen los pies largos y delgados, el cuerpo pequeño y redondo. Hoelen mal estas arañuelas. No tienen otro bien ni mal.
Párrapho undécimo: de las avejas que hazen miel, que hay muchas diferencias de ellas, y de las mariposas
Hay unos avejones en esta tierra que llaman xicotli. Hazen miel y hazen cuevas en la tierra, donde hazen su miel. Es muy buena miel la que hazen. Pican como avejas y lastiman, y hínchase la picadura.
Hay otra manera de avejas que llaman pipiyoli. Son menores que las ya dichas. También hazen cuevas para hazer su miel. Hazen miel muy amarilla. Es buena de comer.
Hay otras avejas que llaman mimiáoatl. Hazen miel en los árboles. Hazen una caxa a manera de alquitara, y dentro hazen sus panales y hínchenlos de miel. No engendran como los otros animales, sino dentro de los panales hazen sus hijos como gusanillos blancos. Lavran como las avejas de Castilla. Hazen muy buena miel.
Hay muchas maneras de mariposas en esta tierra y de diversas colores, muchas más que en España.
Hay una manera de mariposas que llaman xicalpapálotl o xicalteconpapálotl. Son muy pintadas de diversas colores.
Hay otras mariposas que llaman tlilpapálotl. Son negras y rociadas con unas pintas blancas.
Hay otras de mariposas que llaman tlecocozpapálotl o cuappachpapálotl. Son leonadas y reluze su color.
Hay otras que se llaman iztacpapálotl. Son blanquezinas, entre amarillo y blanco.
Hay otras que se llaman chianpapálotl. Son muy pintadas.
Hay otras que se llaman texopapálotl. Son açules claras.
Hay otras que se llaman xochipapálotl. Son muy pintadas, a las mil maravillas.
Hay otras mariposas que se llaman uappapálotl. Son coloradas y pintadas, muy hermosas. Por este nombre también se llaman las hojas de los bledos cuando ya están maduras, que unas están amarillas, otras coloradas.
Párrapho duodécimo: de muchas diferencias de langostas y de otros animalejos semejantes, y de los brugos
Hay muchas maneras de langostas en esta tierra. Son como las de España.
Unas de ellas se llaman acachapoli. Estas son grandecillas. Dícense acachapoli, que quiere dezir "langostas como saeta", porque cuando voelan van recias y rugen como una saeta. Suélenlas comer.
Hay otras que se llaman yectli chapoli. Son medianas y son coloradas. En el tiempo de coger los maiçales andan. Son de comer.
Hay otras langostas que llaman xopanchapoli, que quiere dezir "langostas de verano". Son grandes y gruessas. No voelan, sino andan por tierra. Comen mucho los; frixoles. Unas de ellas son prietas, otras pardillas, otras verdes. Suélenlas comer. Hay otras que se llaman tlalchapoli o ixpopoyochapoli, que quiere dezir "langostas ciegas". De éstas hay muchas y son pequeñas, y andan por los caminos y no se apartan, aunque las pisen. Son de comer. Hay otras langostas que llaman çolacachapoli. Son pintadas a manera de codorniz. También son de comer.
Hay otras que llaman çacatecuilichtli. Llaman ansí porque cantan diziendo chii, chichi, chi chi, y andan siempre entre el heno. También son de comer.
A los brugos que se crían en los cerezos o en los otros árboles llaman capolocuili y también áuatl. Estos hazen capullos en los árboles. Comen toda la verdura de los árboles y buélvense mariposas. No son de comer.
Hay otros brugos que llaman auatecólotl. También se crían en los árboles. Unos son negros, otros rosos. Son muy bellosos, y los pelos que tienen pican. Las picaduras doelen como picadura de alacrán. También se buelven mariposas.
Hay otros brugos que se llaman páçotl, que se crían entre los magueyes. Son grandes y bellosos.
Párrapho 13: de diversas maneras de gusanos
Hay unos gusanos que se llaman tetamachiuhqui, que quiere dezir "medidores", que cuando van andando parece que van como mediendo a palmos, y por esso los llaman tetatamachiuhqui. Ni tienen bien ni mal.
Hay unos gusanos que se llaman meocuili, que quiere dezir "gusanos de magueyes". Son muy blancos. Críanse en los magueyes. Agujéranlos, métense dentro y van comiendo y echan la freza por el agujerillo por donde entraron. Son muy buenos de comer.
Hay otros gusanos que se crían a las raíces de los magueyes. Llámanse, chichilocuili. Son colorados. Ni son buenos ni malos.
Hay otros que se llaman metzonocuili. También se hazen en las raíces de los magueyes. Son blancos. Ni tienen bien ni mal.
Otros gusanos hay que se llaman tzinocuili. Son blancos. Críanse en el estiércol. Ni son buenos ni malos.
Hay otros gusanos que se llaman tzinocuili, que se crían dentro del cuerpo. El que los tiene parécesele en la cara, porque la tienen macilenta, amarilla y manchada.
Las lombrices que se crían dentro del cuerpo y salen con la cámara, llámanlas tzoncóatl.
Hay otros gusanos que se crían en la chíen verde que se llaman chiancuetla o chiencuetla, y también se llama tetepolchíchic. Son gruessos. Son entre blancos y verdes. Házense tan largos como un palmo. Tienen cuernos en la cabeça. Ni son buenos ni malos, sino parece que espantan cuando los ven.
Hay unos gusanos que se llaman nextecuili. Críanse debaxo de tierra. Son del largo y grusor de un dedo. Cuando no llueve roen las raizes del maíz y sécase. Tienen pies y no andan con ellos, sino echados de espaldas. Y de aquí toman un adagio que los que hazen las cosas al revés llámanlos nextecuili.
Hay otros gusanos que se llaman cinocuili, que quiere dezir "gusanos del maíz". Críanse dentro de las maçorcas cuando verdes y destrúyenlas. Son de comer.
Hay otros gusanos que se llaman tlaçolocuili, que quiere dezir "gusanos del estiércol". Son medianos y pardillos. Ni tienen bien ni mal.
Hay otros gusanos que se llaman citlaocuili, que se crían en los árboles de las tunas y en las mismas tunas. Dáñanlas.
Hay otros gusanos que se llaman citlalocuili, que se crían en los braços o miembros de los conejos y ratones, y también se llaman citlálmitl. Y éstos matan a los conejos y ratones. Están metidos dentro de la carne y miran hazia fuera.
Hay unos escarabajuelos que se llaman temoli. Son leonados debaxo de las conchas. Tienen alas y voelan. En el tiempo del verano andan y en el tiempo de las aguas comen las flores.
Hay otros escarabajuelos como los ya dichos, y andan en el estiércol. Llámanse cuitlatemoli.
Hay otros escarabajuelos como los ya dichos que se llaman ayoxochquiltemoli. Mantiénense en las flores de las calabaças.
Hay otros escarabajuelos que se llaman cuauhtemoli. Dícense ansí porque se crían dentro de los maderos, y son bermejos y grandecillos. Ni tienen bien ni mal.
A los gusanos que se crían dentro de los maderos llaman cuauhocuili. Son muy blancos y siempre están dentro del madero. Allí se crían y allí comen y allí se mueren. Tienen el piquito muy rezio, que barrenan el madero y andan por de dentro de él. Estos son los que llamamos carcoma.
Párrapho 14: de las luciérnagas que alumbran de noche, que hay muchas diferencias de ellas, y de las moscas y moscardones y mosquitos
Hay muchas maneras de luciérnagas en esta tierra, y a todas las llaman ícpitl. Hay unas de ellas [que] llaman cóquitl. Son como langustas, un poco más larguillas, y andan en el tiempo de las aguas. Y voelan de noche muchas de ellas y tienen luz, así como una candela, en la cola, y algunas vezes alumbran más que candela, como hachas de tea, cuando es la noche muy escura. Algunas vezes van volando muchas en rencle, y algunos bobos piensan que son aquellos hechiceros, que llaman tlauipuchme, que andan de noche y echan lumbre por la cabeça o boca.
Otras luciérnagas hay que son como mariposas y tienen en la cola luz.
Hay unos gusanos que también tienen luz en la cola y relucen de noche.
Otras luciérnagas hay que llaman azcapapálotl. También tienen en la cola lumbre.
Otras luciérnagas hay que llaman cópitl. Tienen alas. A trechos cubren la lumbre y a trechos la descubren. Todas éstas andan de noche y relumbran volando, eceto los gusanos que no voelan.
Hay un escarabajuelo que se llama máyatl. Es muy hermoso. Relúcenle las conchas como esmeralda. Ningún daño haze. Hay avispas en esta tierra como las de Castilla, y llámanlas étzatl. Hay un moscardón que se llama tecmílotl. Pienso que es távano. Pican mucho a las bestias y chúpales la sangre.
Hay moscas de velesa que se llaman miccaçayoli, como las de Castilla.
Hay unas mosquillas que andan en el tiempo de las aguas, que se llaman xopançayoli. Son verdes escuras y relucen, y rugen cuando voelan. No hazen mal.
Hay otros moscardones que se llaman tzonoatzalton o tetotoca. Es negro. Anda por los caminos y entierra los gusanos. Llámanse tzonoatzalton porque tiene muy poca carne. Llámanse tetotoca porque entierra los gusanos que halla por los caminos. Pica y lastima.
Hay unos mosquitos que se llaman chilton. Son pequeñitos. Acuden a los ojos, y sus picaduras escuecen como chilli. Y si entran en los ojos dan mucha pena.
Hay unas moscas que se llaman cuitlaçayoli o çayoli. Andan en las moradales o donde hay estiércol o suciedad, y por esso se llaman cuitlaçayoli, que quiere dezir "mosca de suciedad". Y también las moscas comones, que acuden a lo que comemos y a lo que bebemos y a la miel, se llaman cuitlaçayoli.
Hay otras mosquillas pequeñas que se llaman çayolton. En todas partes andan. No dan mucha pena, pero éstas en tierra caliente dan pena, y pican.
Hay otras moscas pequeñuelas y verdecillas que se llaman xiuhçayoli. No son penosas.
Hay mosquitos çancudos que se llaman móyotl. Son pardillos. Y son como los de Castilla y pican como los de Castilla.
Hay otros mosquitos muy menudos que se llaman xalmóyotl. Andan en las tierras calientes. Son muy penosos. Llámanse xalmóyotl porque son menudos, como arena.